lunes, 10 de marzo de 2014

El valor de las acciones divinizadas.

Estamos peregrinando en  Cuaresma un año mas; mi política interior desde hace unos años, me insita a considerar ésta, como la última de mi vida. Es por eso que es momento que apretar las cinchas y cabalgar con ímpetu hacia nuestra verdadera morada, nuestro verdadero hogar.
Sería de mucha utilidad recordar el varlor meritorio de nuestras buenas obras mientras las realicemos en estado de GRACIA.
Monseñor Francisco Olgiati en "El Silabario del Cristianismo" nos dice:
" (...)El que está en gracia, no es mas un simple hombre; es un hombre divinizado; es hijo de Dios. (...) El acto de un hombre tiene un valor humano, el acto de un hijo de Dios tiene un valor divino.(..)"

Por lo que podemos sostener que no importa que tan buenos, naturalmente hablando, seamos. Si no habilitamos en nosotros la esfera sobrenatural y en  ella practicamos la única verdadera religión, nada de lo que hagamos contará para llevarnos al Cielo. Pues un solo pecado mortal nos hace merecedores del infierno, que es eterno y del cual no hay poder sobrenatural que nos saque.

Recordar y meditar esto, debería ser para todos nosotros, fuente de fortaleza y esperanza  que avive el fuego del fervor que debe arder en nosotros mientras acompañamos a Nuestro Señor estos 40 días en el desierto.
¡Nos vemos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario